Infierno ven y abre tus fauces,
Engulle al este mísero colérico,
Arrástralo de la vista,
Y piérdelo en tus entrañas.
Ya no hay más, no me busques,
No me agredas, no me insultes,
Mi alma te dí y le escupiste,
La recuperé, pudrete,
Me perdiste, adiós,
Legajo de cólera,
Muere en mi no, para siempre.