martes, 26 de agosto de 2008

Canteros III.

Cara de luna resplandeciente,
ojos de negra noche
y estrellas brillando aparecen.

Silencio, clama respira su tez que ama,
austeridad de triste invierno clama.

Pesadilla de no verte y escucharte
me recuerdan.

Altiva alzas la cabeza
tu verdad cantas y un hado
de misericordia depsiertas.

De ternura escondida respira tu piel.
Y pasión entreverdada de convención
danza sin querer.

altiva alzas la cabeta
cantas tu verdad y un hado de
misericordia recuerdas.

Porque conozco tu espíritu cándido,
tu amargura escóndida
y esa felicidad perfecta que sólo
se encuentra en el Señor.

Llora cuando quieras,
grita cuanto puedas,
rie sin más,
que no pasa nada
que yo te acompaño cuando te de la gana.