viernes, 19 de septiembre de 2014

Llora Lola.

No supo si estaba,
si había sido espejismo,
si era verdad.
¡No importa!
qué le quiten lo bailao,
arruguen la bata de cola,
y bajen del tablao,
qué ahora llora la Lola,
¡No importa!
Corren sus lágrimas
llegan hasta su escote,
y en el corazón,
un grito se ha clavao
¡No importa!
llora la Lola,
llora el horizonte,
y él se marchó bajo
la tibia madrugá
con un manto de estrellas,
mojado de rocio,
allí la dejó.

¡No importa!
Llora la Lola,
llora el sol,
llora Lola,
qué él no lloró.