viernes, 14 de enero de 2011

Mar

El horizonte se marchita tibimiante con las últimas lágrimas del sol.
Me pudro en el interior.
Te necesito.

Quiero que la sal borre los designios de tu piel en mi piel y bañarme a la luz de la luna.
Respiro y te huelo y no sé dónde estás.
Respiro y te añoro y me ahoga esta gente y su triste caminar.
Quiero ser la ola y morir en las piedras.
Y lloro sin sentido y muero sin destino.
Grito, nadie me escucha.
lejos de tí, lejos de mí, tan lejos en la lejanía y escucho tu susurro en mi oreja.
¿No me escucha?
Si yo no puedo ir a l a mar
¿Por qué ella no viene a mí?

                                                       (Para Matug)