martes, 27 de julio de 2010

¿Dónde estás?

- ¿mamá dónde estás?
- aquí subida, ¿No me ves? en aquella nube.
- mamá ¡Ayúdame!-
- esperame ahora bajo.
- Mamá me deboran los pies, ¿dónde estás?
- Es que es muy bonita.
- me ahogan las serpientes. Los cuervos me sacan los ojos.
- ay hija, tienes muy mal carácter, mira que arco iris de mil colores.
- ¿Quién mecía mi cuna?
- el viento.
¿Quién cantaba mi soledad?
-  el silencio.
-¿Quién me salvará del grito?
- nadie. tu sola. yo no  puedo.



Ya soy mayor.

- Hija, qué pronto has crecido. no me he dado cuenta...
- Qué mala has sido conmigo.
- hija ¿Por qué no me quieres?
- Hija, necesito a los caballos.
- Dejame. los caballos te pisaran y violaran. No sabes montarlos.
- ¿Cómo has aprendido tú?
- Con puños de acero y grandes voces. Ya sabes, tengo mal carácter.
- hija, ¿Dónde estas me deboran los pies?
- Mira. Allá en el cielo.

miércoles, 7 de julio de 2010

NO TENGO FUERZAS PARA ESCALAR A LA HUMANIDAD, ME HUNDO en EL BARRO EN LA INMISERICORDE y pasmosa letanía.

El alma llevo a cuestas y no puedo exhalar el adiós a este mundo. Sin fuerzas para retóricas me decido por la expresión pura.

Sin fuerzas para gritar puntilleo lo que llevo dentro que es negro y se agolpa en mi garganta. Tirada en el suelo, el frío y duro suelo me siento como una piedra.

Las ideas son combulsiones de mi mente y me duelen, me aguijonean, me estrujan con desesperación. Quiero ser más y poder volar.

Quiero zambullirme en la locura y dejar todo atrás.

La histeria me domina y arranco los cabellos de mi cabeza. Me veo encerrada entre las pasiones de los otros y obligada. Y no entiendo porque estás lejos de mí y no me importa.

Tengo el alma rota y destrozada, te veo detrás de mi riendo a carcajadas, escondido sin dar la cara. Sin poderme acercar y reventarte los oídos con los gritos de mis verdades. Verdugo sin hacha, sin mancharte las manos de sangre. Cobarde sin espíritu. Ojalá fuese libre para ser yo tu justicia.

La paciencia es un grado, pero estoy al rojo vivo.

No puedo unir frases.

Me siento destruida y violada. Mutilada y agonizante.

ME siento inútil. Pero el poder de la venganza no sucumbe a la humillación, soy yo quien tiene razón, construiré una cárcel de odio a tu alrededor y te vestiré con los trapajos de tus mentiras. Qué te miren, y escupan. Todo lo que estoy pasando lo pasaras tú.

Me miro al espejo y siempre te veo allí.