jueves, 29 de diciembre de 2011

Prohibido


Y es que se estremecen las palabras en mi garganta al entonarse, quizás, tú nombre prohibido,  al pronunciarse, en silencio, se rasgan en tensión las cuerdas de mis músculos, en espasmos revienta mi corazón.
Es pasión, no, sin embargo, amor, crueldad intolerable de verte.
Es deseo, desesperación y estás tan lejos que no puedo pensar en cuando volveré a verte, y muero tanto,  respiro, hinco mis uñas en la carne y sediento de admiración sueño con meterme en tus adentros. No es amor, si es, debe de ser malo, porque me desangra, me arrodilla a tu paso y quiero besar las huellas de tus zapatos, perderme, para siempre, en tu sombra.
Es locura. Y lloro, grito, muero,  sangro  … ¡oh como admiro tus dos pupilas azules!
Es dolor profundo, homicida de querer y no poder, de saber que es... y más te deseo, me desborda la desesperación,   escucho la voz del adiós, hasta el próximo día. 
Cuánto muero cuando te pierdo, tremendo amor, 

sábado, 3 de diciembre de 2011

llorar


Ataviadas con cadenas presurosas,
Se abanican de penas las tenues,
Las amarillentas, las resbaladizas
Horas funestas de esta terrible,
Mañana, terrible.
Y morir, y matar, y acallar con fiereza
Este murmullo de tiempo,
¡Qué es lamento!
No quiero morirme mientras
Mientras me miras callado
Con ojos vidriosos junto a la cama,
¡No quiero morir siendo mediocre¡

Sin saber quien es Dios, sin saber
Que aun me amas y que el silencio
Es la pasión que calla,
Que ahogas en tus adentros.
¡No quiero morir y tanto quiero!
Morir y acabar, terminar,
Explotar en abismo,
Quiero, quizás,
Tan sólo, por un momento,
Poder llorar y no sentirme débil,
Desahogarme, arrojar de mí
Esta furia que llevo por dentro.
Pero no puedo!
¡Por qué no puedo!