martes, 12 de agosto de 2008

Manchas de tinta.

Se mancharon mis dedos de tinta roja, lamí mis extremidades con ansias insatisfechas y recordé que ya nunca más, nunca jamás podría volver a sentir esa soledad recorrer mi espalda. Ese sentimiento de soledad y anhelo que embriaga. Ese soñar enojado.

Atardece...

Y todo es rojo, el sol muere poco a poco derramando sus rayos sobre el horizonte tiñiendo el cielo apasionadamente gritando agonías, viendo como lo traga la noche. Siento mi sangre galopar entre mis carnes y tengo sed. Pienso en mi cárcel, voluntaria esplendorosa e imagino lugares donde ir. Y me limito a aferrar lo único que me queda, mi mente.

2 comentarios:

niño de menta dijo...

wevos... me embargan las imágenes del film que has hecho, me siento como cuadraplégico, no se si erre pero me lleno de ansiedad y miedo, creí fiel por un instante que lasa manos no me respondían, me asombras, me da miedo y me gusta

sergi3 dijo...

Enhorabuena, sigue publicando.