jueves, 28 de octubre de 2010

¿Para quién?

Letanías inciertas y descaradas.
Amor a flor de piel quebradizo.
¿Cómo es amar?
¿Cómo es el amor?
Cierro los ojos y respiro.
Ansío, me estremezco, vibro.
Imagino...
Cierro los ojos y respiro.
Huele a azmicle el viento,
Huele a susurros de menta.
Y sus manos como las de un niño,
debajo de mi piel,
buscan suspiros.

2 comentarios:

niño de menta dijo...

Los colores de la tarde se extienden en nubarrones que se transmutan en guijarros sanguinolentos que pierden esencia hasta secarse, el pasto se vuelve ocre y su cuerpo se inclina hasta rozar el suelo.

En cíclicos espasmos se escucha:

Se busca experta en nubes con disponibilidad para volar, con abismo propio y silencio en conversación...

niño de menta dijo...

se te extraña

cordiales saludos

de un ávido lector