martes, 7 de junio de 2011

¿Qué haré con este corazón ajado?
en un puño, encerrado...
lleno de palabras, mutiladas,
secretas, muertas...

...¿Qué haré con mi alma?
Me mira, me susurra,
la arranqué del cuerpo,
ahora, tragarmela quisiera.

¿Qué haré Dios?
¡Si existes!
Porque tengo que ser homicida,
acuchillando sentimientos.

Mientras.., miro,
entre mis dedos..
Esta alma ¡tan roja!

1 comentario:

niño de menta dijo...

es sencillamente abrazador... me pregunto como haces para quitarte la pesada lapida de sensaciones sin parecer despeinarte...